Son las 5 de la mañana, en una fría habitación de hotel de
una gran ciudad como es Barcelona.
Acompañada del insomnio y la soledad, me pongo a escribir
para controlar la ansiedad y las ganas de correr por este pasillo que separa mi habitación de la de ella.
Y es que no logro comprender a este maldito destino que una y otra vez se empeña en tropezarme con su
camino.
Ayer tenia en mi manos dos sobres, que mi compañero muy caballerosamente me dejo
elegir, Francia o Barcelona… ¿porque no cogí Francia? ¿Porque tuve que encontrármela aquí?
El día transcurrió
muy bien, en época de crisis poder cerrar ventas es todo un logro, así que Salí con mi compi a celebrarlo.
Después de cenar, decidimos venirnos al hotel, estábamos cansados,
el viaje, la tensión del día, el estrés de estar de un sitio a otro… yo me caía
de sueño, lo único que tenia ganas era
de meterme en la bañera, relajarme y meterme en la cama, pero él insistió en
tomarnos una copa en el bar del hotel.
Los dos en la barra, con un cubalibre en la mano y unas
risas que alborotaban el bar. Mi compi un andaluz muy salao que cuenta unos chistes que siempre me hacen reír.
De repente me llama la atención una morenaza que entra por
la puerta, mi asombro es apreciar que era ella, mi extodo.
Pienso que no podía ser, y que los cubalibres que estaba
haciendo delirar, pero las dudas se fueron cuando mi compi me avisa que tenemos
en frente a la competencia.
Mis ojos se clavaron a los de ella, su cara se ilumino al
verme y me regalo una de sus sonrisas, esas que tanto me gustan. Que guapa
estaba, que ganas de ella sentí a la vez que me puse muy nerviosa, tanto que no
podía ni articular palabra.
Solo media hora pude aguantar, sus miradas no cesaban, las mías
las buscaban, y me tuve que ir de allí.
Esperando el ascensor, siento detrás una presencia que me
dice buenas noches.
Es ella, que monta conmigo en ese ascensor, mas sorpresa aun
me llevo, cuando veo que aprieta el número 8, la misma planta en la que estoy
yo.
Solo un que tal estas, y un bien seco por mi parte es lo que
nos acompañó las 8 plantas que parecían no terminar nunca.
Y aquí estoy en esta habitación tan fría, de nuevo con mis
sentimientos patas arriba, con esta ansiedad y esta angustia que me invade por
dentro.
Me doy cuenta que me es inevitable luchar en contra del corazón,
que por mas que me niego a mi misma esto que siento por ella, esta ahí,
floreciendo cada vez que la veo, cuando la tengo cerca, estas ganas locas de
besarla, su olor que me embriaga.
Daría ahora mismo todo, solo por dormir junto a ella y
sentirla de nuevo.
3 comentarios:
Es inevitable no hacer caso al corazon pero tambien es inevitable aceptar la realidad por muy dura que sea.
Rockerilla
Aunque se que es dificil, deberias pasar página, deberias pararte y pensar que futuro y que presente quieres para ti!!.... si crees qe teneis nuevamente alguna oportunidad, adelante a por ella, sinooo da un paso adelante y cambia tus pensamientos, abriendo un nuevo horizonte.... adelante y mira por ti y lo que quieres!!!!!
besazos wapa!!!
Ay que de sensaciones al leer esto...siento el retraso corazón!..que curioso y caprichoso este destino...aisnnnn
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