SIN CONTROLAR MI VIDA

Ultima noche del año, esa noche a la q llamamos noche vieja, mi plan era cenar con la familia, jugar con mis sobrinos, y nada más pudiera escaparme, meterme en mi piso y acostarme temprano, rezaba para q los petardos me dejaran dormir, soy de esas q para poder conciliar el sueño necesito q a mi alrededor exista el silencio.
 El plan de mis padres era, liarme hasta bien entrada la madrugada y q me quedara a dormir con ellos, por eso de q llevan muy mal q viva “TAN SOLA” El de mi hermano y mi cuñada q saliera y me desmelenara, el consejo de ellos, es haz lo q te apetezca ahora q no tienes q dar explicaciones a nadie ni responsabilidades de hijos q te atan. 
Y estaba el plan de mis amigas, cotillón, q implicaba fiesta toda las noche, baile, alcohol, ruido, y la prima del novio de una de ellas, la típica chica hetero en la vida normal y pruebo de todo con alguna copa de mas, con la q ya me habían qerido rejuntar, según ellas un refresco de vez en cuando no hace mal a nadie. 
Harta de q todo el mundo qiera organizarme la vida, de q estén pendiente si entro, salgo, si vengo o voy, q si con qien, q si sola grrrrr, de verdad a veces terminan agobiándome tanto, q lo único q logran es q me cierre en mi misma y si conocen poco de mí, terminan por conocer NADA.
 Cuando ya por fin pude irme de casa de mis padres, justo en el portal me esperan ellas, las “zorras” de mis amigas, q compinchitas con mi madre, estaban esperándome con las entradas compradas de ese macro cotillón q me vi obligada a ir, y como no en la parte de atrás del coche la prima del novio de nieves, q con una sonrisa me recibía. 
Y ya q una vez más me vi obligada hacer algo q no deseaba, pues me plantee en pasármelo bien, dicen q con un pensamiento positivo lo demás viene rodado.
 Pues si chicas me pase toda la noche con Esther, pq asi se llama la señorita hetero-lesbiana, y me sorprendió positivamente, no era tan tonta y pija como aparentaba en otros encuentros q habíamos tenido, me gustaba su forma de actuar, de bailar, de cómo se movía, vamos q sí q me atraía como mujer, me hizo reir, divertirme, y olvidarme de ella, por una vez en meses. 
Ya había salido el sol, cuando el cansancio me pudo, me di cuenta q ya todas se habían ido y q solo quedábamos del grupo las dos, las únicas q no queríamos hacer nada en toda la noche.
 Pudimos llamar a un taxi pero qeriamos pasear, fue el único momento en el q pudimos hablar, y me di cuenta q me gustaba hasta su manera de pensar y de expresarse, asi q cuando llegamos a mi casa la invite a q subiera a tomar un café, y uno nos llevo a otro y a otro y el sueño se escapó.
 Fue un impulso el q me hizo darla un beso, ella busco el segundo, y en el tercero sentí como su mano se metía por debajo de mi blusa, eche el freno de mano, no podía seguir, ya q en el primer beso me acorde de ella, en el segundo la sentía y ya en el tercero crei hasta verla en su semblante, y no me parecía justo para Esther, no me gusta utilizar a las personas y cuando beso me gusta hacerlo sintiendo no por despecho. 
Se lo expliqe y lo entendio, me confeso q le gustaba desde q hace unos meses nos presentaron y me pidió conocerla, cosa q no le negué.