UN DIA DE MOTO

Me levante con mucha energía, y aun me entraron más cuando al correr la cortina y subir la persiana vi q el sol brillaba con fuerza y q la primavera empezaba a llegar.

Recogí un poco la casa, mientras por mi mente corrían miles de ideas para hacer de este sábado, diferente y algo especial. Lo curioso q en todas mis ideas, en todos mis planes me veía acompañada de Amanda, la cual no había visto en toda la semana, ya q las últimas coletillas de sus exámenes hacían ocuparla la totalidad de su tiempo, entre sus libros.

Me vestí rápidamente, no qeria perder ni un segundo de ese dia, con ese azul cielo en mi cabeza, y esos rayos de sol, q aunq no calentaban mucho, me proporcionaban bienestar y alegría.

Cogí la moto, y fui en su busca, con el temor en el cuerpo de no encontrarla, de q tuviera ya sus planes, o de q simplemente no qisiera acompañarme, pero a pensar de todos mis pensamientos revoloteando en mi cabeza qise correr el riesgo, qien arriesga no gana es mi lema.

Fui a buscarla a su casa, me abrió la puerta aun en pijama, con una cara de dormida, y el pelo todo alborotado, al verla me dio ternura y solté una carcajada, q no se tomo bien, pero en ella no iba nada de maldad todo lo contrario.

La hice vestirse rápidamente, mientras me perdía por sus libros, por sus cosas, olía el olor de su habitación q pisaba por primera vez, me impregnaba de todo lo q había de ella en ese rincón tan suyo q me hizo conocerla un poqito mas, y ver la niña q aun lleva dentro.

Y nos fuimos, desaparecíamos de allí, dejábamos la ciudad detrás, y nos perdíamos por esos pueblitos q tanto me gustan, por las montañas q nos rodean y q los edificios altos no nos dejan ver, pero q están ahí.
veía como disfrutaba del paseo, la sentí tan cerca, su cuerpo pegado al mio, su calor, el apretón de piernas cuando en una curva se asustaba, sus brazos rodeando mi cintura, me gustaba esa sensación q me producía por dentro.

Fue entonces cuando paramos en un pueblo a tomar unas cervezas, justo en un bar q hacia esqina, entre risas y risas, hasta q no entramos por la puerta no nos dimos cuenta q el bar era de moros, yo no es q sea racista ni mucho menos, pero es un poco inusual, q dos lesbianas pisen un bar de moros, hasta arriba y todo tios, el ambiente lleno de humo y de cachimbas por todas las mesas, al ver el panorama, amanda y yo nos miramos, miramos alrededor, volvimos a mirarnos, sin saber si dirigirnos a la barra o salir corriendo, pero ya estábamos dentro, y todos nos miraban, asi q con la valentía q a ella la caracteriza, me cogió del brazo y con dos pares nos plantamos en la barra a pedir dos cervezas, y no se le ocurre otra cosa q ponerse a vacilar con el camarero, por su puesto tb moro. Yo acongojada sin medir palabra, dando crédito a todo lo q me rodeaba, no me sale otra frase q decirle al moro:

-¡ no sabia q había un bar de moros por esta zona!

A lo q el tio muy educadamente me repondio:

-no somos moros, somos marroquís, y ten cuidado, q pronunciar esa palabra entre tanto marroquí puede traer problemas.

Ignorante de mi, le pedi disculpas, mientras amanda se partía de risa observando la jugada.
Engullimos la cerveza como si de nuestra vida se tratara, y salimos por patas de allí.

Se queda como anécdota, pero fue un rato bastante tenso para las dos.

Pasamos un dia muy intenso, miradas q hablaban, caricias q ya no se ocultaban, nos dejamos llevar las dos, nos entregamos a nuestra confianza contándonos episodios de nuestra vida q hasta ese momento ignorábamos, y sin darnos cuenta callo la tarde y con ella se fue los rayos de sol q nos habían eclipsado todo el momento.

Estábamos cansadas, asi q la propuse coger unas pizzas y llevárnoslas a casa, a lo q ella acepto sin ningún problema, dejándonos caer tb por el video club para alqilar un par de pelis y un juego de la play q a ella le gusto.

Ya en casa, y después de cenar, nos pusimos a ver las pelis, cosa curiosa, es q no le gusta sentarse en el sofá, prefiere hacerlo en la alfombra del suelo, curiosidades q cada persona tiene y q a mi tanto me gusta descubrir de ella. En medio de la película, me pidió q me sentara a su lado, y allí fui de cabeza, apoyo su cabeza en mi hombro y se qedo dormida sin darme cuenta q lo hacia, al terminar la peli, me vi envuelta en un apuro sin saber q hacer, no qeria moverme por despertarla, pero era tarde, y tenia q volver a su casa…

Pd. El final del momento y el domingo entero os lo cuento en el siguiente post.