¿LO CORRECTO O LO Q SIENTES?

Pasaron tres días, no conteste a su sms, no me hacia gracia devolverle su bufanda y con ella el olor q desprende, y seguí con mi día a día.

Cuando llegue a la empresa, todos mis compañeros me felicitaron por la venta, no salía de mi asombro… como había llegado tan rápida la noticia? Si los albaranes los tenía yo y aun no los había entregado. Esto ha hecho acercarme un poco mas a ellos y q la situación se valla poco a poco normalizando.

Uno de los jefes de la empresa pidió verme, a mi hasta las piernas me temblaban recorriendo el pasillo q llegaba a su despacho. Ya sentada frente a él, en mi cabeza no había otra cosa q querer mostrar seguridad. Me felicito, me explico lo importante q había sido esa venta, q las cosas no van muy bien debido a la crisis y q asi podrían aguantar unos meses sin tener q reducir al personal. Q van a probar en el extranjero ya q aqi en España las ventas están un poco congeladas y qerian saber si tengo posibilidad de movimiento y poder contar conmigo para esta nueva iniciativa. Como iba a negarme, si a nivel profesional me viene genial y en el personal me ha subido el ego y la confianza en mi misma tan necesaria en estos momentos. Tambien me habló de q en la próxima nomina me ingresarían un plus por la venta conseguida, cosa q me puso aun mas contenta, un direrillo extra nunca viene mal.

Al salir del despacho, vi q tenia un nuevo sms de ella:
-“sigues sin devolvérmela, puedo verte?”

Como tenia tal subidón saliendo de alli mi contestación fue…
-“si la quieres… ven a buscarla”

Pero fue Pili la q me hizo bajar de las nubes, ver la realidad, haciéndome recapacitar y… ¡¡¡NO!!! No quiero volver a entrar en ese jueguecito, donde siempre me va a tocar perder.

Asi q corriendo fui a casa, volví a oler la bufanda por ultima vez, la metí en una cajita y la lleve a una agencia para q se la entregaran en su despacho. Dentro una nota NO ME PERTURBES MAS.

Pero no se q me pasaba, había hecho lo correcto, pero no estaba conforme no me sentía a gusto conmigo misma, mi corazón me pedía verla, y mi cabeza me decía q no debía, por una ve fui valiente e hice caso a mi cabeza.

Por la noche al acostarme… nuevo sms…
-“me hubiera gustado verte, pero con este gesto he entendido q ni si quiera una amistad qieres de mi, asi q no te perturbo mas, no era esa mi intención. Q todo te valla bien. Cuídate”