-¿no sales a comer?
-no, me he traído un sándwich, para estar sola en casa, prefiero quedarme aquí, y así adelanto curro.
-yo me iría contigo hacerte compañía, aunq terminaríamos seguro haciendo otras cositas…
Mi cara seria para enmarcarla, me estaba tirando los tejos, no era una fantasía mía, yo la había escuchado…, no daba crédito, mi jefa me estaba provocando.
Y se fue sonriendo, para volver después con un taper de comida …
-ven conmigo, vamos a comer juntas, q te voy a poner la ciudad a tus pies.
Hasta las piernas me temblaban, pero me fui detrás como un perrito.
Me llevo a la azotea del edificio, y tal como me propuso la ciudad estaba a nuestros pies.
Eras preciosas las vistas(sobre todo la de enfrente), tanta inmensidad en tamaño mini.
Pero lo q mas me gusto, fue sentirme con tanta paz como me transmitió, y paso la hora de la comida entre risas y miradas cómplices
Siempre
Hace 2 días
3 comentarios:
uooooo, eso no pinta mal, ¿no? :P
¡lo sabía! :D
por lo que veo ha habido cambio de look en tu blog! me gusta ;)
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